domingo, 11 de mayo de 2014

El pensador (1902), Gustave Rodin


Enlazando con Miguel Ángel, hablemos de Rodin. Escultor clasificado dentro del Impresionismo, superó de alguna manera esa clasificación. Admiraba al maestro florentino hasta el punto de imitar la técnica del non finito que ya empleara Miguel Ángel en obras como El Día o El Crepúsculo de las Tumbas Medíceas. La influencia de Buonarrotti quedó patente incluso en el título de sus Puertas del Infierno, llamadas así en contraposición al sobrenombre que Miguel Ángel puso a las terceras puertas del batipsterio de Florencia, obra de Ghiberti: las Puertas del Paraíso. En el diseño de Rodin no están divididas en paneles, sino que todo es una masa continua de cuerpos que se entrelazan y que recuerdan, de nuevo, a Miguel Ángel y su Juicio Final. Las puertas están coronadas por las Tres Sombras y un hombre en actitud de pensar bajo ellas. "El Pensador" no es otro que Dante Alighieri, autor de "La Divina Comedia", cuyos versos sirvieron de inspiración al artista francés para decorar esta ingente obra.



1 comentario:

  1. Adoro a Rodin, me parece maravilloso. Obviamente, me encanta El pensador. Pero ahora, ya creo que puede ser mi escultura favorita, no la voy a poder separar de la reinterpretación de David Gandy,
    Besotes!
    Pd. Por cierto, pregunta de alumna: qué es la técnica del non finito?

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