domingo, 11 de mayo de 2014

Mademoiselle O'Murphy (1751), François Boucher


La mujer ha sido inspiración del Arte durante siglos, sobre todo en su desnudez. El desnudo el femenino era visto de lo más normal y usado en todo tipo de obras bajo la excusa de la mitología, el exotismo o incluso las escenas religiosas. La fémina que se exhibe descaradamente tiene varios ejemplos como la Venus de Urbino de Tiziano, La gran odalisca de Ingres y la que nos ocupa hoy: Mademoiselle O'Murphy. La modelo, amante de Luis XV, contaba con sólo catorce años de edad cuando fue retratada por Boucher. Debido a su juventud, el pintor no la coloca de frente, sino recostada, pero acentúa su sexualidad al destacar el juego de curvas que se produce en su cuerpo, sobre todo en las nalgas. Además, las piernas se abren en una clara invitación sexual, mientras que la almohada parece penetrar a la joven en un inteligente juego visual. La muchacha está en actitud totalmente pasiva, convirtiéndose casi en un objeto listo para uso y disfrute del hombre.




2 comentarios:

  1. El cuadro y la explicación me parecen fantásticos pero no puedo emitir ni un comentario rezonable después de ver la fotografía de Gandy, Me falta el aire. Ay madre...
    Besotes!

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