sábado, 7 de junio de 2014

Kuros

Cuando hablamos del arte griego, hemos de diferenciar tres grandes etapas: arcaica, clásica y helenística. En la primera de ellas, las representaciones más importantes en escultura de bulto redondo serán las jóvenes vestidas (korai) y los muchachos desnudos que retrataban a atletas (kuroi). 
Al estar en una etapa temprana del arte griego (entre los siglos VIII y VI a.C.), en estas esculturas hay una rigidez y frontalidad que recuerdan en cierto modo al arte egipcio. El kuros típico mantiene los anchos hombros en línea recta, los brazos pegados al cuerpo y, como mucho, adelantan una pierna para dar sensación de movimiento, pero sin que se produzca ninguna inclinación de las caderas. Son totalmente simétricos en cuanto al peinado y el rostro, en el que apreciamos la típica "sonrisa arcaica"y unos ojos almendrados. En el cuerpo se suele marcar trígono inguinal de manera aún tímida, mientras que la musculatura empieza a ser resaltada de manera evidente.




1 comentario:

  1. Magnífica combinación de sonrisa, ojos y trígono inguinal. Fabulosa entrada.
    Besotes!

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