miércoles, 27 de agosto de 2014

Ares Ludovisi (320 a.C.), Lisipo

Lisipo es otro de los grandes escultores del siglo IV a.C. El canon de sus figuras es mucho más alargado que el de Praxíteles, con lo que el resultado es muy esbelto. Una de las grandes aportaciones de Lisipo fue crear "espacio interior" en las esculturas, eliminando la frontalidad y el punto de vista único. Esto se consigue, por ejemplo, extendiendo un brazo hacia el espectador, de forma que obliga a éste a rodear la figura para observarla desde otros puntos de vista. Así ocurre con el Apoxiomenos o el Ares Ludovisi, obra aquí mostrada.






viernes, 1 de agosto de 2014

Comedor de Judías (1583-1585), Annibale Carracci

Cuando hablamos de pintura barroca en Italia, podemos ver dos corrientes claras: la que sigue la estela de Caravaggio o tenebrismo, y la que continúa con la línea clasicista del Renacimiento. A esta última pertenece Annibale Carracci, cuyos frescos para el Palazzo Farnese tienen un claro referente en las obras realizadas por Miguel Ángel y Rafael en el Vaticano.

Sin embargo, también realizó pinturas de género, emulando a los artistas nórdicos. En ese caso, su estilo se vuelve más descuidado, menos preocupado por la proporción, la perspectiva o la búsqueda de la belleza y el equilibrio. Es el caso de obras como La carnicería o la que aquí presentamos hoy, El comedor de judías.